Es probable que los primeros hombres arribasen cuando desaparecían los gliptodontes y aún los caballos autóctonos abrevaran la sed en los arroyuelos. La primera industria conocida es la de Ayampitín, que deja su impronta en las grutas de Intihuasi (Casa del Sol). Esta cultura de cazadores de tierras áridas, es común desde Venezuela a San Luis.
La piedra más usada era el cuarzo blanco y los utensillos y armas encontrados, a excepción de raspadores y piedras bifaciales, debieron ser de
madera y hueso. Recién en el segundo milenio de nuestra cultura aparece la cultura sedentaria en los valles de San Luis. Estos pueblos cultivadores optaron por afincarse en las Sierras Centrales para aprovechar el agua que utilizaban para el cultivo de poroto, maíz y quinoa. Estos indígenas coexistieron con pueblos alfareros, mejoraron el tallado en hueso y madera y adornaron ambas partes menores con figuras zoomórficas y antropomórficas. Al comenzar a trabajar el cobre, hacen su aparición los comechingones, los huarpes y los michilingues.
Nota extraída de la revista Autoclub.
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